| Por qué no debe temer los titulares de hoy sobre las ejecuciones hipotecarias | Si ha visto titulares recientes sobre el aumento de las ejecuciones hipotecarias en el mercado de la vivienda, ciertamente no está solo. No hay duda, las historias en los medios pueden ser bastante confusas en este momento. Incluso pueden hacerle pensar dos veces antes de comprar una casa por temor a que los precios puedan colapsar. La realidad es que los datos muestran que el mercado de la vivienda no se dirige hacia una crisis de ejecuciones hipotecarias y entender lo que eso realmente significa es una misión crítica, si quiere saber la verdad sobre lo que está sucediendo hoy. Aquí un análisis más profundo.
Según el Informe del mercado de ejecuciones hipotecarias en los Estados Unidos de fin de año 2022 de ATTOM, el número de ejecuciones hipotecarias entabladas aumentó un 115 % desde el 2021, pero disminuyó un 34 % desde el 2019. A medida que los titulares de los medios se aferran a este aumento del 115 %, es más importante que nunca poner ese porcentaje en contexto.
Si bien el número de ejecuciones hipotecarias entabladas se duplicó con creces el año pasado, debemos recordar por qué sucedió eso y cómo se compara con los años más normales anteriores a la pandemia en el mercado. Gracias al programa de aplazamiento de pagos y otras opciones de alivio para los propietarios de casas, las ejecuciones hipotecarias entabladas se redujeron a niveles récord en el 2020 y el 2021, por lo que cualquier aumento el año pasado, no es sorpresa, un cambio. Rick Sharga, Vicepresidente Ejecutivo de Inteligencia del Mercado de ATTOM, señala:
“Dieciocho meses después del final de la moratoria de ejecución hipotecaria del gobierno, y con menos del cinco por ciento de los 8.4 millones de prestatarios que ingresaron al programa de aplazamiento de pagos de la Ley CARES restantes, la actividad de las ejecuciones hipotecarias sigue siendo significativamente más baja de lo que era antes de la pandemia del COVID-19. Parece claro que los esfuerzos del gobierno y de la industria hipotecaria durante la pandemia, junto con una economía fuerte, han ayudado a prevenir millones de ejecuciones hipotecarias innecesarias”.
Claramente, estas opciones significaban que millones de propietarios podían permanecer en sus casas, lo que les permitía recuperarse durante un período muy difícil. Con el aumento del valor de las casas al mismo tiempo, muchos propietarios que quizá se encontraban enfrentando una ejecución hipotecaria en otras circunstancias pudieron aprovechar su plusvalía y vender sus casas en lugar de enfrentar una ejecución hipotecaria, y esa tendencia continúa hoy.
Y recuerde, como muestra la gráfica a continuación, las ejecuciones hipotecarias hoy están muy por debajo del récord de 2.9 millones que se informó en el 2010 cuando el mercado de la vivienda colapsó.
Entonces, si bien las ejecuciones hipotecarias están aumentando, tener en cuenta la perspectiva es clave. Como Bill McBride, Fundador y Autor de Calculated Risk, señaló la semana pasada:
“La conclusión es que habrá un aumento en las ejecuciones hipotecarias durante el próximo año (desde niveles bajos récord), pero no habrá una gran ola de ventas en subasta como sucedió después del desplome de la vivienda. Las ventas en subasta durante el colapso de la vivienda llevaron a la baja de los precios en cascada, y eso no sucederá esta vez”.
En conclusión,
En este momento, poner los datos en contexto es más importante que nunca. Si bien el mercado de la vivienda está experimentando un aumento esperado en las ejecuciones hipotecarias, no está cerca de los niveles de crisis vistos cuando estalló la burbuja de la vivienda, y eso no conducirá a una caída en los precios de las casas. | |
|
| |
|